lunes, 5 de agosto de 2013



JUSTOS POR PECADORES

La violencia es una interacción que parece inherente a la naturaleza de la vida. Ha estado presente durante todo el desenvolvimiento de la vida, desde las bestias hasta el surgimiento de la especie humana, diferenciándonos de los animales.
Pretendo en este ensayo desmantelar el concepto de violencia de las cargas morales que se le atañen en las sociedades globalizadas. Siguiendo esta línea, lo conveniente sería responder a la pregunta de: ¿Qué es la violencia?
Su definición resulta conflictiva y para nada fácil, durante el siglo pasado la violencia fue un tópico especialmente vital en el transcurso de este y sus discusiones tanto filosóficas como científicas. Es en este contexto donde colisionarán dos posturas que se disputaran el espacio del conocimiento desde la segunda mitad del siglo XX, hablamos del Relativismo y los Relativistas cognitivos.
La disputa de si la ejecución de la violencia en sus diversos grados se ejerce por factores causales explicables por la variabilidad de los juegos de lenguaje que se presentan en cada sociedad y como lo asimila cada individuo, haciéndose virtualmente imposible su comprensión y hasta inútil, o se puede analizar bajo un espectro universal y absolutamente cierto. La violencia recibe definiciones como la siguiente:
“El uso deliberado de la fuerza física o el poder, ya sea en grado de amenaza o efectivo, contra uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones.” (Organización mundial de la salud (OMS), 2002).
Siendo esta una definición neutra, sin cargas valoricas evidentes pero que en realidad es bastante difusa bajo un enfoque relativista ,ya que si le presentamos esta definición a un Muyahidín Afgano durante la invasión Estadounidense, probablemente discrepe de esta definición, bajo sus propios juicios morales, para él la violencia no sea una amenaza o efectivo, sino una defensa o necesidad frente a lo que para su sociedad significa el hecho de una invasión extranjera, en medio de un territorio que ya ha sido invadido.
Este ejemplo  resulta acertado el apunte que define al relativismo de (Sokal, 2009) “(…) Se pueden distinguir formas diferentes de relativismo según la naturaleza de la aserción: el relativismo cognitivo, si la aserción se refiere a presuntos hechos (es decir, a lo que existe o a lo que se presume que existe); el relativismo moral o ético, si se tratan juicios de valor (lo que está bien o lo que está mal, lo que es deseable lo que es perjudicial), y el relativismo estético, si se habla de juicios artísticos (de lo que es bello o feo, agradable o desagradable),(…)”(Pp. 230-231).
Es con esto donde se manifiesta el que el relativismo es cualquier filosofía que promulga que la verdad o falsedad de un hecho o lenguaje dependerá del individuo o sociedad que le vea o lo vocalice.
Esta supuesta postura del Muyahidín se puede enraizar en las interacciones lingüísticas, de que nuestro mundo y sus significados se configuran por el lenguaje y sus variaciones, generando una multiplicidad de voces.
Esto es señalado por (Wittgenstein, 2001) “6.43 Si la voluntad buena o mala cambia el mundo, entonces sólo puede cambiar los límites del mundo, no los hechos; no lo que puede expresarse mediante el lenguaje. En una palabra, el mundo tiene que convertirse entonces en otro enteramente diferente. Tiene que creer o decrecer, por así decirlo, en su totalidad.  El mundo del feliz es otro que el del infeliz” (Pp. 179)
Y esto sustentando en una de las más celebres anotaciones de (Wittgenstein, 2001)
1. El mundo es todo lo que es el caso.
1.1 El mundo es la totalidad de los hechos, y por éstos todos los hechos.
1.12 Porque la totalidad de los hechos determina lo que es el caso y todo cuanto no es el caso.
1.13 Los hechos en el espacio lógico son el mundo (Pp.15)
Quedando reforzado dicho relativismo, aunque el pensamiento de Sokal y Wittgenstein entren en conflicto entre sí, con este argumento de que la realidad del individuo y/o su sociedad predominarán en la visión del conocimiento de su cultura (mientras esta no este totalmente absorbida en la homogeneización imperante en la actualidad), y esta aparente unidad es como un cristal de muchos matices, que se pueden oponer, como la contrariedad al hecho que acarrea el Racionalismo de buscar una “Gran Teoría” que lo unifique todo.


Durante siglos las sociedades globalizadas hemos sintetizado la violencia como un mal social, algo que buscamos erradicar, la causa de nuestras desgracias, lo que nos separa en el sueño de la unidad global.
El concepto de violencia propongo dividirla en 2 tipos, violencia pasiva y violencia activa, que procederé a tratarlas a continuación, y de forma yuxtapuesta, la violencia justificada. Teniendo esto en cuenta, trataré el tema de la violencia pasiva, que sucede en la conformación y mantención de los lazos sociales que cohesionan a los grupos humanos que llamamos sociedades.
El principal promotor de la violencia pasiva es la dimensión política, la del poder como atributo de dirigir el actuar y pensar de los subordinados, de los que gobiernan y los que son  gobernados. Su autoridad radica en la violencia, es su razón de aceptación y conmutación con la realidad, ese agente que es descrito en la obra del impulsador de postmodernismo;
(Lyotard, 1987)”(…) Es natural que, en una problemática narrativa, esta cuestión espere la respuesta de un héroe: ¿Quién tienen derecho a decidir por la sociedad? ¿Cuál es el sujeto cuyas prescripciones son normas para aquellos a quienes obligan?”(Pp.60).
Esto también se extrapola a la esfera legitimadora de estas sociedades, la esfera científica, que queda expresada por el postmodernismo en lo siguiente:
(Lyotard, 1987)”Examinando el actual estatuto del saber científico, se constata que incluso cuando este ultimo parecía más subordinado que nunca a las potencias, y con las nuevas tecnologías se expone a convertirse en uno de los principales elementos de sus conflictos, la cuestión de la doble legitimación, lejos de difuminarse, no puede dejar de plantearse con mayor intensidad, Pues se plantea en su forma más completa, la de la reversión, que hace aparecer que saber y poder son las dos caras de una misma cuestión ¿Quién decide lo que es saber, y quién sabe lo que conviene decidir? La cuestión del saber en la edad de la informática es más que nunca la cuestión del gobierno.”(Pp.23-24)
¿Es acaso imposible e incluso inútil responder a las preguntas del quién bajo un lente relativista? Es probable, pero no imposible, probemos a responderla con otra óptica, la racionalista, pero sin dejar de lado los aportes del relativismo.
                                                           

El racionalismo se caracteriza por sus respaldos históricos, aprovechar las argumentaciones históricas y con esto sustentas muchos de sus fundamentos. La violencia pasiva ha sido necesaria para mantener a las masas unidas, bajo un sentimiento de temor ante su gobierno u otro ajeno o en el caso contrario, la violencia de dominación, ya sea en ámbitos culturales o de otro tipo, también cohesiona a la facción dominante contra la dominada, siendo esta ultima también teniendo la posibilidad de ser cohesionada. Paralelamente puede surgir el aspecto curioso, dentro de cada facción, independiente de que rol cumple, pueden ocurrir micro juegos de dominancia, en donde el “Héroe” y su discurso no se corresponde con el metarelato de sus propios dominados. ¿Qué en que me baso para asegurar esto y no sonar postmoderno? Pues en la Historia como ya mencioné y en el lenguaje mismo, que a niveles cognitivos es el agente principal de estos efectos, ya especificaré dichos argumentos. Ahora ¿Cuáles son estos mecanismos que permiten esta situación?, pues retomando los aportes anteriores, nuestro mencionado Wittgenstein nos puede ayudar con su propuesta de los juegos del lenguaje:

(Wittgenstein, Investigaciones Filosoficas, 1999)
<<Tengo miedo, Desgraciadamente, tengo que admitirlo>>
<<Todavía tengo un poco de miedo, pero ya no tanto como antes >>
<<En el fondo sigo teniendo miedo, aunque no lo quiera confesar>>
<<Me atormento a mi mismo con toda clase de temor>>
<<Tengo miedo ¡Ahora que debería ser valiente! >>
A cada una de estas proposiciones le corresponde un determinado tono de voz, a cada una un contexto distinto” (Fragmento del párrafo IX)
Estas preposiciones reflejan un razonamiento que es aprovechado por los dominadores, en un juego de lenguaje que aparente ser tácito, pero que cuenta con el consentimiento de ambas partes, una complicidad que se basa en entregar y recibir, el dominante entrega protección y beneficios, el dominado entrega apoyo y sustento de diverso tipo, este juego de lenguaje se asimila al vasallaje vivido en el feudalismo Europeo, como tan bien lo refleja el monarca franco Luis XI en su máxima: “Quien no sabe disimular, no sabe gobernar”, (Kendall, 1974), este juego cómplice es crucial, resulta ser el sustrato de la dominancia, donde la violencia se evidencia en el aprovechamiento que sucede del dominante sobre el dominador, en donde dirige el pensamiento y el actuar del dominado como un títere dentro de sus designios, una marioneta que solo es un medio de la voz del Héroe.
Esta interacción forzada, que es conjugada con la legitimización, puede operar perfectamente con la siguiente cita:
(Lyotard, 1987)”Aquí intervienen las técnicas. Éstas, inicialmente, son prótesis de órganos o de sistemas fisiológicos humanos que tiene por función recibir los datos o actuar sobre el contexto. Obedecen a un principio, el de la optimización de actuaciones: aumento de output (informaciones o modificaciones obtenidas), disminución del input (energía gastada) para obtenerlos. Son, pues, juegos en los que la pertinencia no es ni la verdadera, ni la justa, ni la bella, etc. Sino la eficiente: una <<jugada>> técnica es <<buena>> cuando funciona mejor y/o cuando gasta menos que otra.”(Pp.83)
Se puede ejemplificar lo anterior en esto: (Wittgenstein, Investigaciones Filosoficas, 1999)”Si yo escuchara el discurso que sale de mi boca, podría decir que es otro que habla por mi boca”(Fragmento del párrafo X)
La mano invisible de Adam Smith (Smith, 2004) no solo actúa en el mercado de valores…


Para tratar la violencia activa (que es la forma de violencia tradicional que se nos gráfica siempre, el de las armas, los puños, etc), usaré una contraposición a las ideas expuestas anteriormente, con una ácida crítica de un autor ya mencionado:
(Sokal, 2009)”La teoría del big bang puede ser cierta <<para nosotros>> o en <<nuestra cultura>> - opina esta gente – , y la historia de la creación de los Zunis es equivalentemente validad para ellos.
A nosotros nos parece que esta actitud relativista es perniciosa tanto intelectual como políticamente, y que los argumentos que se suelen invocar a favor del relativismo cognitivo se basan en una serie de confusiones conceptuales (…)”(Pp.227-228).
Esta critica plantea una distorsión en los significados del lenguaje, una explosión de incomprensión entre los hablantes, donde se intentaba entender solo resta confusión, y esto, bajo una dominación compatible en propósitos, puede direccionarla y producir conflictos, que se pueden materializar en diversas formas.
Respecto a esto, se puede contrarrestar con el próximo punto
(Wittgenstein, Investigaciones Filosoficas, 1999):
“12. Es como cuando miramos la cabina de una locomotora: Hay allí manubrios que parecen todos más o menos iguales. (Esto es comprensible puesto que todos ellos deben ser asidos con la mano). Pero uno es el manubrio de un cigüeñal que puede graduarse de modo continuo (regula la apertura de una válvula); otro es el manubrio de un conmutador que solo tiene dos posiciones efectivas: está abierto o cerrado; un tercero es el mango de una palanca de frenad: cuanto más fuerte se tira, más fuerte se frena; un cuarto es el manubrio de una bomba: solo funciona mientras uno lo mueve de acá a allá.
13. Cuando decimos: <<toda palabra del lenguaje designa algo>> todavía no se ha dicho con ello, por de pronto absolutamente nada, a no ser que expliquemos exactamente que distinción deseamos hacer. (Bien pudiera ser que quisiéramos distinguir las palabras del lenguaje (8) de palabras “sin significado” como las que aparecen en los poemas de Lewis Carroll o de palabras como <<ixuxü>> en alguna canciones).(Parte Uno, fragmentos 12 y 13)
Lo señalado en el punto 13. Es muy preciso en describir el vicio al que apunta Sokal, aquél en el que la desvirtuación de significado, le quita toda legitimidad al discurso emitido. ¿pero por qué? Se debe a que la explicación necesaria, es incompatible, está fuera de la realidad racionalista, ya qué atenta en contra del principio de la “Gran Teoría”, el deseo de unificarlo todo, ese racionalismo cognitivo “toxico”, es desconocido, es como el dilema moral de la práctica de la necromancia en los estudios alquímicos del siglo XIV-XV, en donde se omitía tu conocimiento, por no emparentarse con la corriente dominante.
Este mini capitulo de violencia pasiva dentro de la activa, permitirá abocarnos a la última, ya que sin la primera, no podremos vislumbrar la segunda en el sentido que deseo evidenciar.


(Wittgenstein, Tractaus logico-philosophicus, 2001) La introducción de un nuevo recurso en el simbolismo de la lógica ha de ser siempre un acontecimiento cargado de consecuencias. (…) (Esto necesitaría una justificación. Tal justificación falta y ha de faltar, dado que el procedimiento no está, de hecho permitido.) Pero si la introducción de un nuevo adminículo en un lugar se ha revelado necesaria, entonces hay que preguntarse en seguida: ¿Dónde habrá que usar siempre este adminículo a partir de ahora? Su posición en la lógica es lo que hay que explicar ahora.”(Pp.115)
Wittgenstein expone el porqué de la exposición de los conceptos y la etapa previa, para pasar a la etapa más tangible del meollo. Son los hechos expuestos los que configuran los sistemas violentos de desigualdad e intolerancia. La moral surge mas como una herramienta de comprensión y en cierto sentido “de contención”, incluso de justificación. ¿Cuáles son las consecuencias? Las consecuencias están ahí fuera, fuera del escritorio y de la pantalla del PC. ¿Los escuchas?, ¿Los hueles?, son esos que la violencia ha tratado de suprimir, y no en el sentido de quitarles la vida, sino de hacer omitibles su vida. Allá en Gaza, en Sierra Leona, en la Araucanía, los factores de violencia y dominancia están ejecutándose, y también los de resistencia, una violencia justificada surge como respuesta, como el medio (¿impuesto?) para responder.
Las guerrillas del globo alegan que para ganar algo, algo debe ser sacrificado. Las bajas son necesarias, las matanzas son requeridas, las órdenes de fuego son imperantes. Con influencia maquiavélica vemos como la guerra informal toma preponderancia en el escenario mundial actual,
Esos motivos que nos unen como nación, los orgullos del pasado, las riquezas en historias, son fruto y semilla de estos mecanismos, y lo que mal llamamos desarrollo, - que en algún momento pudo serlo - , ahora no es más que otra herramienta, un nuevo recurso del poder, el conocimiento donado a los poderes facticos, que ejecutan esta red de juegos, tácitos y evidentes, donde el Latino en el primer mundo debe abrirse paso a punta de la meritocracia, el árabe o sangra en la arena o se exporta en búsqueda de la modernidad, el africano es condenado a vivir en la muerte, y nosotros juzgamos desde la vida.
En el texto Sokal, se deja entrever este dilema del progreso como un ancla, una pesada que puede mantenernos fijos y a flote, como componentes vitales o fijos y hundirnos. En la siguiente cita responde a la interrogante de lo que le motivo a escribir su crítica.

(Sokal, 2009)Pero ¿Por qué lo hice? Confieso que soy un viejo izquierdista impenitente que nunca ha entendido como se supone que la desconstrucción va a ayudar a la clase obrera. Y soy también un viejo científico pesado que cree, ingenuamente que existe un mundo externo, que existen verdades objetivas sobre el mundo y que mi misión es descubrir alguna de ellas. (Si la ciencia no fuera más que una negociación de convenciones sociales sobre lo que acordamos llamar <<verdadero>>, ¿por qué habría de molestarme en a ella una gran parte de mi cortísima vida? No aspiro a ser la Emily Post de la teoría cuántica de campos)” (Pp. 128-129)

Es el lenguaje jugando a ambos bandos, Sokal alega el que el sentido de la desconstrucción no afín a las necesidades de la clase obrera, pero la riqueza de eso está en las posibilidades, esas deslegitimadas posibilidades de descontruir las categorías que han estratificado las vidas humanas, Es esa la oportunidad deseada y negada, el Mesías renegado de una liberación en significado y significantes.
Forman (1987), citado por Harding, y este citado en el texto de Sokal. Reconoce las influencias pero reniega la relevancia bajo falacias, sin razonamientos  realmente irrebatibles (y por eso mismo defienden sacralizadamente el acto de falsear, como el detector de mentiras por antítesis).
(Sokal, 2009) Harding (citando a Forman 1987) señala que la investigación norteamericana sobre electrónica cuántica realizada en las décadas de 1940 y 1950 estaba motivada en gran parte por sus posibles aplicaciones militares. Cosa bastante cierta. Ahora, la mecánica cuántica hizo posible la física del estado sólido, que a su vez, hizo posible la electrónica cuántica (por ejemplo: el transitor), que a su vez, hizo posible casi todas las nuevas tecnologías ( por ejemplo el ordenador). Y el ordenador ha tenido aplicaciones muy beneficiosas para la humanidad (por ejemplo: permitiendo al crítico postmoderno redactar sus artículos más fácilmente) y aplicaciones mas nocivas ( por ejemplo: permitiendo al ejercito de los Estados Unidos matar seres humanos más fácilmente). Esto plantea multitud de preguntas de ética social e individual ¿debería la sociedad prohibir o desincentivar ciertas aplicaciones de la informática? (…) ¿hasta qué punto nuestros conocimientos (verdaderos) de informática, electrónica cuántica, física del estado sólido y mecánica cuántica (así como nuestra falta de conocimiento sobre otros temas científicos, como el clima mundial) son el resultado de decisiones políticas oficiales que fomentan el militarismo? (…)”,(Pp.132-133).



  
Lo que se desprende de todos estos análisis de las posturas racionalistas y relativistas, en un intento de combinarlas en ciertos aspectos, mientras que en otros evidencian diferencias. Ambos métodos ofrecen herramientas útiles para resolver el dilema del conocimiento y sus implicancias en los lazos sociales. Del mismo modo, el lenguaje, como medio de interacción y de interacciones, es la matriz donde se forman dichas relaciones, desarrollándose hasta extrapolarse a un nivel estructural. Los agentes son los albañiles de esta obra.
Las falencias del postmodernismo son las imperfecciones del lenguaje que señalaba Wittgenstein en su Tractatus, esas ambigüedades y malformaciones de significado que complican la producción de conocimiento. La desconstrucción del lenguaje es la desconstrucción del sistema, la opresión moderna ha dado paso a libertades que permiten su omisión.
Los movimientos de resistencia llevan todo este bagaje que les puede resultar ajeno y absurdo. Sus realidades no se han emparentado con esta matriz al nivel que hemos profundizado hoy, sin embargo, son la clave para la evolución de esta máquina, de este leviatán.
La violencia nos hizo humanos, el lenguaje nos hizo seres humanos.

(Milton, 2011)"...casi tan bueno matar un hombre como matar un buen libro. El que mata a un hombre, mata a un ser de razón, imagen de Dios; pero quien destruye un libro, mata la razón misma, mata la imagen de Dios, como estaba en el ojo.(…) La suerte es el residuo de los designios”
“El mundo está constituido de hechos”, Wittgenstein (2001).








BIBLIOGRAFÍA:

Kendall, P. M. (1974). Louis XI, l'universelle araigne. Fayard.
Lyotard, J. F. (1987). La condición postmoderna. Buenos Aires, Argentina: R.E.I.
Milton, J. (2011). El paraiso perdido. Madrid, España: Ibericas.
Organización mundial de la salud (OMS). (3 de Octubre de 2002). www.who.int. Recuperado el 5 de Agosto de 2013, de Informe sobre la violencia y la salud.: http://www.who.int/violence_injury_prevention/violence/world_report/en/abstract_es.pdf
Smith, A. (2004). Teoría de los sentimientos morales. Madrid, España: Alianza.
Sokal, A. (2009). Más allá de las imposturas intelectuales, ciencia, filosofía y cultura. Madrid, España.: Padios Ibérica S.A.
Wittgenstein, L. (1999). Investigaciones Filosoficas. Madrid, España: Editorial Altaya.
Wittgenstein, L. (2001). Tractaus logico-philosophicus. Madrid, España: Alianza.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario