domingo, 22 de septiembre de 2013

ARQUEOLOGÍA DE EMERGENCIA:




Este artículo es para compartirles la experiencia de haber visitado un sitio arqueológico por primera vez, en un yacimiento que es de los llamados “sitios de emergencia”, que resultan ser los lugares con material hallados en medio de proyectos de construcción que exigen su remoción, como lo son las obras de metro y otras estructuras.




El sitio en cuestión, véase la iluminaria de principios del siglo XX y los recubrimiento de la calzada de la plaza, a la derecha.

Yo como estudiante de primer año de Antropología / Arqueología visité este sitio como parte de lo planificado en el programa estudiantil  y me pareció muy atractivo en primera instancia, al estar ahí, la atracción se convirtió en asombro y cautivación.


Superficie de gravilla y otros materiales, fusionándose la superficie de la plaza, y de la estructura anterior.


Obreros desentrañando el sitio, véanse las diferencias de nivel, a la izquierda, entre el relleno de la plaza, y la superficie de un sector de una estructura colonial.

El sitio en cuestión está ubicado en la actual Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, en la esquina de la calle Independencia con Zañartu, en las cercanías de la estación de metro Cerro Blanco.



La naturaleza de los restos está compuesta por varias capas de sedimentos, que contienen material en su mayoría de origen colonial, además de infraestructura del siglo XIX y principios del XX, incluso en capas 
inferiores, artículos precolombinos, que se suponen pertenecieron a la cultura Aconcagua.


Las cuerdas blancas, se utilizan para cuadras el terreno en unidades uniformes, permitiendo una ubicación exacta de los artefactos encontrados, además de poder relacionarlos con otras unidades, según criterios de posición, nivel, composición, etc.

Para comprender mejor el formato del sitio y lo que ofrece, les explicare algunos conceptos básicos de la disciplina que facilitaran este objetivo:
En la arqueología, se toma como modo  de orientación cronológica la ubicación que posean los artefactos (denominación genérica de los restos hallados que hayan sido creados o manipulados por el ser humano) dentro de los distintos niveles de sedimentos que componen la corteza terrestre, siendo así que sí dichos objetos están en capas superiores, cercanas a la superficie, serán más recientes que los que estén en capas inferiores. Esto no es regla, ya que hay muchas excepciones, donde las ubicaciones se ven turbadas por procesos naturales, como la acción de animales o movimientos de litosfera, o antrópicos, como por consecuencia de actividades agrícolas y/o de construcción.

Dentro de los niveles superiores del sitio, directamente bajo la superficie del campus de la universidad, se hayan los restos de una plaza vecinal de principios del siglo veinte, cañerías bajo la repostería y las clásicas iluminaciones que se pueden observar aún en muchos puntos de Santiago.



Capas de sedimentos del sitio. Desde la superficie hacia el interior, se ve primero el recubrimiento de la plaza, junto a su relleno de construcción y luego, directamente, los cimientos de la casona colonial.

Bajo esta plaza, se encuentra la principal “atracción” del sitio, que corresponde a una casona, de diseño colonial, de aproximadamente la segunda mitad del siglo XVIII, justo en la esquina actual, tenía ubicado su patio central, un elemento característico de estas construcciones, emplazando el resto de la estructura como habitaciones, por sobre de donde se ubica la actual calle independencia, evidenciando que la calle que limitaba con esa casona colonial, se ubicaría en la otra cara de la actual avenida.

La estructura original se cree que perduro bastante tiempo, integrándose parte de ella en la plaza antes señalada, ya que partes y materiales de los muros de la casona, se han hallado constituyendo parte de la plaza.


Cimientos de los muros coloniales. Al centro, entre el tronco y el farol de luz central, se observan los recubrimientos de la plaza.

Los elementos que constituyen a esta casona, permiten suponer que sus propietarios eran bastante acaudalados, hallándose artefactos de carácter domestico que por sus materiales lo confirman. Se han llegado a encontrar restos de comida y animales, huesos de vacas, conchas de moluscos, que nos dan una idea de la dieta de aquel segmento económico.


Cerámicas coloniales a la izquierda y al centro. A la derecha, un fragmento de hueso de vaca, todo aproximadamente del siglo XVIII

Es poco lo que se lleva excavado, pero lo que se ha encontrado, deja buenas expectativas a lo que se puede rescatar. No olvidare que apenas llegué al sitio junto a mis compañeros, viendo los trabajos, escuchamos a un obrero gritar a vivía voz –“ ¡encontré una moneda! “-. La tierra guarda muchos tesoros, y estos son descubiertos de forma casual, por actividades como las del Metro, que por ley, están obligados a dar aviso de cualquier hallazgo arqueológico, ya que todos estos elementos, sean conocidos o desconocidos, son patrimonios de todos los Chilenos como se especifica en la ley.

No se han encontrado restos humanos. Los artefactos más antiguos corresponden a cerámicas precolombinas, que se asocian a la cultura Aconcagua, que habito ampliamente la zona central, asociándoseles gracias a sus diseños geométricos, característicos y diferenciados de otras culturas como la Diaguita.

Esta obra sigue en progreso y cada día surgen más novedades. Está la idea de integrar la futura estación de metro con algún tipo de museo inserto en el mismo o aledaño a el, para reintegrar todos estos materiales a su territorio original y permitir su asimilación por la actual población local y por todos los visitantes. Habrá que ver que se decide de parte de la empresa, así como de los equipos profesionales.